Si conduces un automóvil en Nueva Zelanda que no cumple con los estándares de seguridad vial, serás multado. Esto incluye, pero no se limita a, mantener en buen estado componentes clave como luces, neumáticos y sistemas de frenos. Por ejemplo: conducir un vehículo que no ha pasado la inspección WOF resultará en una multa mínima de 200 por infracción; además, si ese vehículo está involucrado en un accidente de tráfico, la compañía de seguros también podría rechazar la cobertura.