En Nueva Zelanda, si está remolcando un tráiler en una carretera abierta, el límite de velocidad máxima legal es de 90 km/h. Esta regulación es muy importante ya que ayuda a garantizar la seguridad vial. El límite de velocidad es menor al remolcar un tráiler debido a que la carga adicional implica una mayor distancia de frenado y una menor maniobrabilidad, especialmente en situaciones de emergencia. Limitar la velocidad puede reducir las posibilidades de un accidente, especialmente en condiciones de carretera resbaladizas o complicadas.