En Nueva Zelanda, si no se supera el valor nominal de los neumáticos y rodamientos del fabricante, el peso máximo permitido para un eje de ruedas dobles es de 8200 kilogramos. Esta regulación significa que, siempre que no se excedan los estándares de carga de diseño de los neumáticos y el eje, la carga máxima permitida para un eje doble es de 8200 kilogramos.
La importancia de esta regulación radica en que ayuda a garantizar la seguridad en el uso de las carreteras y a prevenir daños en las mismas. Al establecer un límite de carga para los ejes, esta normativa busca evitar que vehículos demasiado pesados ejerzan una presión excesiva sobre la superficie de la carretera, evitando así daños y riesgos de seguridad. También asegura la seguridad de todos los usuarios de la carretera, ya que una carga excesiva podría afectar el control del vehículo, aumentando el riesgo de accidentes. Además, cumplir con estas regulaciones ayuda a los propietarios de vehículos a evitar multas u otras consecuencias legales por violar las normas de tránsito.